kwai
kwai

BUSCADOR

“Vivimos en un mundo que es absolutamente importante sentir esperanza”: Primo Rojas

Compartir en WhatsApp

RevistaDC.com

Archivo DC


Warning: Trying to access array offset on value of type bool in /home/u172670715/domains/revistadc.com/public_html/wp-content/themes/ThemeDC/single.php on line 26

Warning: Attempt to read property "name" on null in /home/u172670715/domains/revistadc.com/public_html/wp-content/themes/ThemeDC/single.php on line 26

Las botas del tío Manuel de Primo Rojas se encuentra en temporada hasta el 12 de mayo en el Teatro Libre de Chapinero

El arribismo es, lastimosamente, una característica muy presente en las sociedades actuales. Y es que acaso a cuántas personas no encontramos pretendiendo ser algo que no es por el simple hecho de querer pertenecer o ser ‘aceptados’ por los demás.

Esa particularidad es la que toca la obra Las botas del tío Manuel, del actor, director y escritor de teatro, Primo Rojas, que se encuentra en temporada hasta el 12 de mayo en el Teatro Libre de Chapinero.

La trama nos ubica con un humilde campesino que, tras un grandísimo esfuerzo, logra enviar a sus hijas a la ciudad para que estudien y se conviertan, ingenuamente, en personas de bien. Sin embargo, las hijas al integrarse a la ciudad y su ambiente universitario, sienten vergüenza de su origen y de su padre, por lo que fingen ser otras personas y ocultan tener un padre tan ‘insignificante’. Pero una circunstancia inesperada y trágica, las obligará a enfrentar su verdad.

Galardonada con el Premio de Creación del Instituto Distrital de Cultura y Turismo en 2001, en entrevista con Primo Rojas, el monologuista nos explicó que la obra surgió de una historia real que escuchó en la finca de sus abuelos. Y, a propósito de su actual temporada, esto fue lo que habló con Revista DC:

Primo Rojas. Las botas del tío Manuel

DC: Hablando de arribismo, ¿de qué otras maneras se manifiesta en Bogotá? ¿Decir que se es de izquierda o derecha no es una forma de arribismo?
Yo creo que sí, a mí me parece. En este momento, políticamente, decir que uno es de izquierda o de derecha no tiene ningún sentido porque no tienen ningún sustento en la realidad. No pasa de ser una charlatanería sin ningún sentido, porque lo único que funciona hoy en el mundo es que las cosas funcionen. El populismo es una forma de arribismo absolutamente peligrosísima, porque es pretender que yo, como líder o caudillo, voy a arreglar al mundo o por lo menos al país. La guerrilla también es una forma de arribismo: pretender que por las armas unos grupúsculos que finalmente no son sino criminales, van a transformar el país. Y en cuanto a los políticos, el arribismo de siempre de pretender que pertenecen a grupos o movimientos muy serios, cuando todos sabemos que eso hasta el momento no ha sido sino cháchara.

DC: ¿Por qué los colombianos asumimos de manera casi generalizada nuestro origen campesino con algo de vergüenza?
Por una elemental razón: porque se supone que el campesino es muy primitivo. En la historia del desarrollo de la humanidad, el primer salto del primitivismo puro del ascenso a la historia es la agricultura. Pero en estos momentos, frente a la realidad de las ciudades, de la tecnología, parece demasiado primitivo, casi que salvaje o arcaica. Y eso a la gente no le gusta. A la gente le gusta decir que proviene de un origen supremamente sofisticado. Pero la mayor parte del origen de los colombianos ha sido todo de campesinos con unas pequeñas excepciones, pero siempre al final uno se encuentra con el monte.    

DC: ¿Cuál es el comentario que más le ha gustado de la obra?
Una cosa que a mí me parece fundamental: que el personaje inspira en las personas, pues aparte del gran sentido del humor, una profunda sensación de ternura. Y cuando tú experimentas ternura, estás experimentando una de las sensaciones humanas más sofisticadas, avanzadas, complejas y hermosas que ha producido la aventura humana. Eso me parece fascinante. Fíjate que últimamente en el humor se ha abusado del sexo, y a mí el sexo siempre me ha parecido populachero, un recurso demasiado fácil para convocar la excitación o la risa de la gente. Pero despertar ternura, era extraordinariamente difícil como propósito para un trabajo humorístico. Y eso me parece absolutamente maravilloso.

Primo Rojas. Las botas del tío Manuel

DC: ¿Por qué le gusta las historias con finales felices?
Porque generalmente, en la realidad, demasiadas historias terminan mal. Y para mí, la literatura del teatro tiene como propósito estimular por los medios que sea, excepto el engaño, el optimismo absoluto. Vivimos en un mundo que es absolutamente importante sentir mucha esperanza, y muchísimo optimismo; porque el pesimismo siempre ha sido un motor muy negativo. Y el final feliz de toda historia ¿sabe cómo funciona? Como una especie de batería que te produce muchísima energía. Por ejemplo, no sé si te ha pasado que vas a ver una película y hay una historia muy bien contada con final feliz y tú sales contenta, feliz, y funcionas mejor en tu casa, en tu trabajo, en tu estudio, en lo que hagas. Eso me parece que es muy importante, saber que es como una fuente de energía pura y limpia para los seres humano.

DC: ¿Primo Rojas es monologuista porque no hay con quién o simplemente así es su forma de trabajar…?
¡Es mi forma de trabajar y nadie me aguanta! –Risas-. Pero, de verdad, porque descubrí desde muy joven, que cuando su merced hace monólogos, los escribe usted y los dirige, se ahorra demasiados conflictos. Yo podía permitirme ese lujo, un lujo tremendo. Me sentía demasiado cómodo con este recurso dramático y lo abordé y lo he mantenido todo el tiempo a pesar de que he hecho experimentos al trabajar con compañías teatrales, pero siempre son experimentos muy puntuales.

DC: Finalmente, en DC le apostamos a sugerir planes Distintos y Creativos como asistir a su obra… ¿Qué lugares frecuenta Primo Rojas y por qué en Bogotá?
Las librerías es lo que más me gusta frecuentar. Es una obsesión, pero absoluta. Me parece lo más encantador. Yo me puedo meter en una librería y me sacan, mejor dicho, cuando cierran. Si es que no me despierto antes porque me parece fascinante revisar libros. Esa es la cosa que yo más disfruto. Y por supuesto está el cine y luego los restaurantes.
Bogotá tiene dos librerías muy importantes que son la Lerner y la Librería Nacional. Pero, por fortuna, también tiene otras series de librería, unas pequeñas especializadas y otro tipo que son muy importantes, las que se conocen como las librerías de viejo, que se presentan usualmente en el centro de la ciudad y que son esos depósitos de libros que están usualmente desordenados. Su merced llega y son libros todos de segunda a precios absolutamente ínfimos y cuando tú te metes allí es a pescar, mejor dicho, en río revuelto. A veces te llevas unas sorpresas maravillosas porque te encuentras con unos libros verdaderamente fascinantes. Es como si te encontraras una joya en medio de la hojarasca de un parque.

SOBRE LAS BOTAS DEL TÍO MANUEL
Dónde: Teatro Libre de Chapinero (Calle 62 No. 9A-65)
Cuándo: viernes 11 y sábado 12 de mayo
Hora: 8:00 p.m.
Boletería: desde $22.000 hasta $54.000
Info.: tuboleta.com


Compartir en WhatsApp

Recomendados

Hoy queremos contarte que una pareja de colombianos que triunfaron en la exigente gastronomía de Nueva York, le apuestan al mercado del país. ¿Quiénes son?…

El cantautor Leonel García, reconocido integrante de Sin Bandera, se une al mexicano Neto Peña y nos presentan la canción “Nuestro Silencio”. Este será el…

Archivo DC

El Poder de la Cultura, con Filarmed

marzo 18, 2021

El próximo 20 de marzo, las organizaciones que hacen parte de El Poder de la Cultura se encontrarán con el público en un evento que han denominado “Nos…

Archivo DC

Un musical que estremecerá a Colombia

agosto 10, 2018

Se trata de Ella es Colombia el musical que se estará presentando en el Teatro Galería Cafam de Bellas Artes. Colombia es símbolo de sonrisas,…