Cacao Disidente: chocolate de origen, conciencia y sabor

Más que una chocolatería, Cacao Disidente propone una nueva forma de consumir el cacao, más consciente, más sensorial y con sentido patrimonial. Desde su fábrica hasta la taza, esta iniciativa busca descolonizar el consumo del chocolate, rescatando su valor gastronómico y cultural.

En medio de la famosa cuadra mexicana en Bogotá, está presente Cacao Disidente, un espacio que atrae a los amantes del chocolate y da la bienvenida a todo el que quiera conocer más sobre su proceso.

“Somos chocolateros y artesanos de la gastronomía”, afirma Santiago Cadavid, director de calidad de la empresa, quien junto a Manlio Larotonda, su fundador, un italiano que llegó a Colombia con la visión de transformar la industria del chocolate, han liderado un proyecto único.

Juntos han trabajado en el desarrollo de una compañía especializada en cacaos colombianos de alta calidad, con un enfoque distintivo: acompañan directamente la producción de sus propios insumos, colaborando mano a mano con los campesinos en el mismo cacaotal.

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Imagen cortesía de prensa

En Disidente no compran cacao al por mayor, sino que trabajan directamente con campesinos colombianos para desarrollar cacaos de especialidad, cultivados con cuidado, seleccionados por sabor y acompañados desde la finca hasta la barra.

Resaltando que la cadena de producción del chocolate es una de las más largas del sistema alimentario. Desde que el árbol de cacao empieza a producir —alrededor del tercer año— hasta que la mazorca se convierte en chocolate, hay al menos ocho pasos: cosecha, fermentación, secado, tostado, descascarillado, molienda, atemperado y moldeado. Un proceso que se realiza con el mayor cuidado y supervisión para obtener como resultado un producto que complazca no solo al consumidor sino a los propios productores.

Ofrecen una manera diferente de consumir el cacao, son educadores, por ello las personas pueden ir allí a aprender del cacao, de barismo de cacao, cata de cacao, de cocina con chocolate y resolver todas las dudas para resignificar la manera en la que se consume el chocolate en el país. 

En Colombia, el cacao crece en más del 80% del territorio, con departamentos como Córdoba, Putumayo, Arauca y Meta destacándose por su calidad. “Colombia no tiene que competir en cantidad, sino en excelencia”, señala Cadavid. De hecho, el país es uno de los tres con mayor diversidad genética de cacao en el mundo, y cada región tiene un perfil sensorial distinto.

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Imagen cortesía de prensa

Cacao Disidente aprovecha esa diversidad para crear chocolates con alto contenido de cacao (desde el 72% hasta el 100%), utilizando variedades nativas y rescatadas. Además, promueven que los productores prueben el resultado final de sus granos, fortaleciendo el orgullo por su trabajo y contribuyendo a conservar el patrimonio cacaotero.

La tienda física de Cacao Disidente, ubicada en el barrio San Felipe (Calle 78 # 24-41), es una vitrina de su filosofía. Allí, los visitantes pueden degustar desde barras tradicionales hasta productos únicos como su postre insignia “Obsesión de chocolate”, gelatos, bombones, bebidas calientes e incluso chocolate blanco sin leche, elaborado con marañón.

Cacao Disidente no solo hace chocolate; propone una nueva manera de entenderlo. Una en la que el conocimiento del campesino, la riqueza genética del territorio y el respeto por los procesos lentos y conscientes tienen tanto peso como el sabor final en la boca.

Imagen tomada de @cacaodisidente

Para más información visita su Página Web www.cacaodisidente.com y redes sociales como Instagram @cacaodisidente y Facebook CacaoDisidente